<p><strong>Breve recorrido de la medicina interna en Santander</strong></p>
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<p>Antes de iniciar con este corto recorrido de la medicina interna en Santander, es un honor para mí presentar a ustedes este libro, producto del trabajo de la Asociación Colombiana de Medicina Interna -capítulo Santander-, cuya altivez que caracteriza a nuestra raza nos posibilita dar un paso adelante, logrando un compendio que pretende compartir conocimientos científicos y ser referente para las nuevas generaciones</p>
<p>de médicos internistas de la región a la cual orgullosamente pertenezco. Muchas gracias a todos los que creyeron en nosotros y confiaron en nuestro trabajo.</p>
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<p>Como lo mencionara el Dr. Roberto Serpa Flórez, en <em>Apuntes para la historia de la medicina. Santander y la UIS</em>, fue don Eloy Valenzuela (San Juan de Girón, Santander, 1756-Bucaramanga, 1834), además de ser sacerdote y recordado por la Expedición Botánica, el primer médico en Bucaramanga, gracias a su aporte sobre el universo medicinal de las plantas.</p>
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<p>A mediados del siglo XIX, El Socorro, en ese entonces capital de la provincia del Socorro, era la segunda ciudad en habitantes en el país (15 000) después de Bogotá (29 000), razón por la que los grandes precursores de la medicina en Colombia fueron santandereanos.</p>
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<p>Fueron 2 médicos de esta región quienes a mediados del siglo XIX crearon la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y la Academia de Medicina: los honorables doctores Antonio Vargas Reyes de Charalá (1816-1873) y Manuel Plata Azuero de Oiba (1823-1899).</p>
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<p>En el Siglo XX Santander continuaba haciendo grandes aportes a la Medicina en Colombia con investigaciones sobre fiebre amarilla y enfermedades tropicales, cuyos exponentes fueron los doctores Augusto Gast Galvis (Socorro, 1904-1982) y Roberto Serpa Novoa (Bucaramanga, 1888-1959). Fueron también médicos con reconocimiento nacional e internacional los doctores Maximiliano Rueda Galvis, Ernesto Plata Rueda, Fernando Serpa Flórez y Roso Alfredo Cala Hederich, todos académicos y escritores, y se desempeñaron en diferentes ramas de la medicina: salud pública, investigación, cirugía, medicina interna, pediatría y psiquiatría.</p>
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<p>Ya para 1966 en el antiguo Hospital San Juan de Dios de Bucaramanga inició la historia de la medicina interna en Santander. En 1967 se dio inicio a la Facultad de Salud de la Universidad Industrial de Santander -UIS-, que paulatinamente integraba docentes a la actividad asistencial, y en 1973 el Departamento de Medicina Interna se ubicó en el piso 10 del Hospital Ramón González Valencia, para ese momento contaba con 60 camas y unidades de nefrología, neumología, hematología, neurología, cardiología, gastroenterología, dermatología, medicina nuclear y endocrinología. En 1981 el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES) autorizó el inició del posgrado en Medicina Interna, y en 1988 se graduó la primera promoción de médicos internistas: los doctores Bertha Isabel Uribe Gómez, Olga Leonor Pinto Gómez, Reinaldo Badillo Abril, Luis Ramón Gutiérrez Castillo, Nancy María Cure Ruiz y Ricardo Rueda Rueda.</p>
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<p>En 2011 la Universidad Autónoma de Bucaramanga -UNAB- inició la especialidad de Medicina Interna, que actualmente cuenta con el programa de Subespecialidad de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo del Adulto.</p>
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<p>En la actualidad nuestro departamento tiene reconocidos centros hospitalarios como la Fundación Oftalmológica de Santander Clínica Carlos Ardila Lülle, Fundación Cardiovascular, Clínica Chicamocha, Clínica Bucaramanga, Clínica Comuneros y Hospital Universitario de Santander, que ofertan el servicio de medicina interna no solo para los santandereanos, sino que también son centros de referencia en el oriente colombiano y parte de la costa atlántica, especialmente de los departamentos de Cesar y la Guajira. Así mismo, en el contexto latinoamericano es reconocido gracias a las importantes inversiones tecnológicas, humanas y de infraestructura del sector salud.</p>
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<p>En 1993 se inauguró la sede actual de La Fundación Oftalmológica de Santander Clínica Carlos Ardila Lülle -FOSCAL-, clínica cuyos inicios fueron en 1976 con la creación de la Fundación Oftalmológica de Santander -FOS- en el piso 11 del Hospital Ramón González Valencia y evolucionaría hasta construir sus propias instalaciones en 1983, en el sector El Bosque. De este modo, a finales de los años 90, la FOSCAL empezó a hacer grandes aportes a la medicina interna de la región, disponiendo de un servicio integral para la comunidad con médicos internistas de la más alta calidad. En 2014 inició operaciones la Clínica FOSCAL Internacional –zona franca- con 156 camas hospitalarias, 56 unidades de cuidado intensivo, 9 salas de cirugía y 1 helipuerto. Es un proyecto hospitalario, educativo y de servicios entre los que más se destaca el área de medicina interna.</p>
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<p>Hablar de medicina interna en Santander obliga a destacar también a La Fundación Cardiovascular -FCV-, que prestó sus primeros servicios en la Congregación Mariana de Bucaramanga, que inició con consultas y pruebas de esfuerzo. Sus primeras cirugías cardiovasculares fueron en la Clínica Bucaramanga en 1987, en 1992 adquirió el piso 4 de la Clínica Carlos Ardila Lülle, en 1997 inauguró su propia sede y en 2016 se creó el Hospital Internacional de Colombia, zona franca -HIC-, diseñado con exigentes modelos de arquitectura y rigurosos estándares de calidad y seguridad a nivel mundial. La FCV actualmente está catalogada como una de las mejores del país y Latinoamérica.</p>
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<p>Reconocidos médicos internistas santandereanos han aportado al desarrollo actual de la medicina interna en la región, hombres y mujeres apasionados por su profesión, determinantes para el progreso de Santander, entre ellos se resalta la labor de los doctores Nelson Daza -hematólogo-, Fabio Bolívar -neumólogo-, Germán Gamarra -nefrólogo-, Claudia Sossa -hematóloga- y Gustavo Parra Zuluaga. Para ellos mi gratitud y admiración por siempre.</p>
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<p>Bienvenidos a Santander, una de las regiones del país con mayor riqueza histórica. Visite una de las maravillas naturales del planeta: nuestro majestuoso Cañón del Chicamocha; conozca Barichara, el pueblo más lindo de Colombia; y no deje de pasar por el imponente Páramo de Santurbán, entre tantos otros mágicos lugares que nos hacen sentir orgullosamente santandereanos. ¡Esto es Santander, ‘mano'!</p>
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<p>Jaime Alberto Gómez Ayala</p>
<p>MD, FACP internista</p>
<p>Presidente de ACMI -Capítulo Santander- 2016-2020</p>