Medicina Perioperatoria Guía práctica

Este libro nace del reconocimiento de esta incertidumbre cotidiana y de la necesidad de contar con una medicina perioperatoria que no se limite a listas de verificación, sino que responda con juicio clínico, evidencia crítica y humanidad. A través de una revisión sistemática, actualizada y colegiada, esta obra ofrece respuestas prácticas a los escenarios más habituales –y a los más complejos– del paciente quirúrgico con comorbilidades.

La medicina perioperatoria es una rama de la medicina de reciente creación que tiene como objetivo el abordaje multidisciplinario e integral para los pacientes que requieren una cirugía, en especial aquellos de alto riesgo, con el objetivo de tener mejores resultados quirúrgicos y disminuir las complicaciones y la mortalidad, incrementar la calidad y seguridad de la atención, y rehabilitar y reintegrar al paciente a su entorno y actividades previos a la cirugía.
Este libro, desarrollado en 43 capítulos redactados por expertos, es una puesta al día de los aspectos fundamentales de la evaluación perioperatoria. Abarca desde las escalas para la evaluación preoperatoria bien validadas hasta diferentes escenarios clínicos específicos y prácticos en las áreas de endocrinología, cardiología, neumología, oncología, hematología, nutrición, obstetricia, hematología, geriatría, oncología, trasplantes, gastroenterología, neurología, infectología, psiquiatría e inmunología.
Cada uno de los capítulos está actualizado y es de lectura ágil y didáctica. Se complementan con tablas y figuras que ayudan puntualmente al mejor entendimiento del texto y complementan la calidad educativa de los capítulos. Estoy seguro de que este libro será una lectura obligada para el personal de salud involucrado en la medicina perioperatoria, de la que la evaluación preoperatoria es uno de sus pilares.

Está pensado para quienes toman decisiones en la trinchera clínica: internistas, anestesiólogos, cirujanos, médicos familiares, residentes y todo aquel que entienda que la cirugía no empieza ni termina con el bisturí. Comienza con una evaluación cuidadosa del riesgo, y continúa con un acompañamiento clínico minucioso en el postoperatorio, cuando las complicaciones acechan y la fisiología del paciente exige vigilancia, juicio y acción oportuna.