Deterioro Cognitivo De Tipo Vascular
El deterioro cognitivo de tipo vascular es un tema de reciente introducción a pesar de tener una importancia clínica y asistencial muy significativa. Sabemos por ejemplo, gracias a estudios recientes, que aproximadamente el 50% de los pacientes que presentan un primer infarto cerebral de tipo lacunar presentarán un deterioro cognitivo leve de tipo vascular al finalizar la fase aguda de la enfermedad y que la frecuencia de la demencia vascular post-ictus puede alcanzar a más de un tercio de los pacientes a los 3 meses del inicio de los síntomas. Asimismo, todos los pacientes que presentan un ictus isquémico o hemorrágico presentarán algún tipo de alteración neuropsicológica cuya gravedad y sintomatología clínica estará relacionada con la topografía cerebral afectada, el hemisferio encefálico lesionado, el volumen lesional propiamente dicho y la presencia concomitante de alteraciones previas vasculares, silentes o sintomáticas, visibles en las técnicas de neuroimagen. La monografía que presentamos consta de 19 capítulos efectuados por prestigiosos expertos en el tema y abarca los diferentes aspectos clínicos del deterioro cognitivo de tipo vascular, englobando una perspectiva histórica y el tratamiento, y pasando por las diferentes definiciones o criterios, los factores de riesgo, la clínica neuropsicológica, los aspectos experimentales, los biomarcadores, la histopatología, la neuroimagen, el pronóstico y el diagnóstico diferencial.
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Especialidad
- Medicina Vascular
- Precio Lista COP $ 156.000
- Precio CELSUS COP $ 133.000
El deterioro cognitivo de tipo vascular es un tema de reciente introducción a pesar de tener una importancia clínica y asistencial muy significativa. Sabemos por ejemplo, gracias a estudios recientes, que aproximadamente el 50% de los pacientes que presentan un primer infarto cerebral de tipo lacunar presentarán un deterioro cognitivo leve de tipo vascular al finalizar la fase aguda de la enfermedad y que la frecuencia de la demencia vascular post-ictus puede alcanzar a más de un tercio de los pacientes a los 3 meses del inicio de los síntomas. Asimismo, todos los pacientes que presentan un ictus isquémico o hemorrágico presentarán algún tipo de alteración neuropsicológica cuya gravedad y sintomatología clínica estará relacionada con la topografía cerebral afectada, el hemisferio encefálico lesionado, el volumen lesional propiamente dicho y la presencia concomitante de alteraciones previas vasculares, silentes o sintomáticas, visibles en las técnicas de neuroimagen. La monografía que presentamos consta de 19 capítulos efectuados por prestigiosos expertos en el tema y abarca los diferentes aspectos clínicos del deterioro cognitivo de tipo vascular, englobando una perspectiva histórica y el tratamiento, y pasando por las diferentes definiciones o criterios, los factores de riesgo, la clínica neuropsicológica, los aspectos experimentales, los biomarcadores, la histopatología, la neuroimagen, el pronóstico y el diagnóstico diferencial.